Durante estos últimos años varias compañías vieron una mina
de oro mientras se ocupaban de sacar terminales con la última tecnología y las
últimas prestaciones; claro, es un sector donde la innovación permite la
entrada al éxito, sin embargo, no todos pueden hacerse con ella. Esa mina de
oro daba la oportunidad para expandir nombres, un mercado donde existe y donde
vive el usuario promedio, aquél que quiere calidad y rendimiento sin gastar de
más, y que no pide demasiado. Y que tampoco lo necesita. Mirá, de esto estamos
hablando:
Aunque el término «mercados emergentes» puede sonar un poco
pretensiosa, preferimos apuntar al hecho de que estamos hablando de teléfonos
de entrada, aquellos que por ajustar su apartado técnico, no sacrifica su
rendimiento final al cual le interesa al usuario que usa, como mucho, las
aplicaciones de mensajería instantánea de moda, las redes sociales y algún que
otro juego por ahí; una filosofía adquirida de la cuál hablaremos más adelante.
La idea de atacar a los mercados emergentes, es decir, a
todos aquellos países en vías de desarrollo en donde el salario promedio no
permite adquirir un terminal de prestaciones medias o altas, no es reciente,
pero gracias al tiempo y a las experiencias de las compañías, vemos el hecho de
que estos terminales pueden cubrir una cuota muy importante del mercado de los
smartphones. De ahí surge la iniciativa de Mozilla para llevar el uso de la Web
a todos aquellos lugares y personas que antes no podían. Estamos hablando de «la
democratización de la Internet».
Sin embargo, esta idea prometedora no estaba predeterminada a
caminar sola: comenzaron a resurgir nuevas alternativas que están poniendo en
duda el proyecto del sistema operativo de Mozilla. Alternativas que presentan
mejorías notables y que dejan al descubierto los puntos débiles de Firefox OS.
Firefox OS vs
Android One vs Microsoft
Todo parece haber empezado cuando la empresa Motorola,
adquirida en 2011 por Google, dio una lección a su competencia con la salida
del Motorola Moto G, un excelente gama media-baja capaz de demostrar fluidez y
rendimientos extraordinarios para su rango de precio. La balanza por fin
parecía haberse equilibrado. Motorola despertó de su letargo con esta hazaña y,
meses después, decidió doblegar la apuesta: el Moto E salía al mercado para
seguir comprobando la calibración de la balanza calidad-precio, y que
pretende tener el mismo éxito que su hermano mayor y más viejo. Bien, sabemos
que el sistema operativo de Mozilla lleva un tiempo antes en el mercado, pero
no se habían enfocado tanto en buenas prestaciones para un gama baja en su
comienzo, debido probablemente a la etapa inicial de Firefox como un nuevo sistema
operativo.

Moto G (izquierda) y Moto E (derecha); los terminales que revivieron a Motorola
Aprendida la lección por parte de Google y viendo, quizás, la
ambiciosa propuesta de Mozilla, la compañía del buscador anunció en su más
reciente O/I la arma letal contra Firefox OS: Android One. Y este
proyecto no pensaba venir sólo, puesto que actualmente cuenta con el apoyo de
marcas reconocidas por todo el globo, como lo es Alcatel One Touch, HTC,
Mediatek, Panasonic, entre otros.
Es así como Google pretende romper el esquema con Android One:
terminales asequibles, un hardware ajustado pero bastante completo y, por sobre
todo, su software más reciente con actualizaciones directas y garantizadas. Un
golpe bajo para Firefox OS que parece haberse quedado dormido en las
actualizaciones para la primera generación de sus smartphones, con una política
que se está siendo difícil de cumplir. El panorama para Mozilla sigue siendo
confuso en este sentido y, si bien se habló de que las operadoras tenían la
culpa, la bomba pasa de mano en mano hasta que no sabemos bien quién realmente
está comprometido en este caso. Tanto que la fundación del zorro declaró querer
dar un incentivo económico para que esto se solucionara. Hasta ahora, nada ha
visto la luz concretamente.
Por otro lado, y acomodándose de a poco en un presunto hueco
que hay entre Android y iOS, Microsoft parece haber recuperado la esperanza con
la buena acogida que tuvo el Nokia Lumia 520, su terminal más famoso con
Windows Phone, y también uno de los más vendidos. Es ahí también cuando,
agudizando la estrategia y observando a la competencia, Nokia —ahora propiedad
de Microsoft—, afina su puntería y lanzan la tercera generación con Windows
Phone 8.1, la revisión de este sistema operativo más reciente que ya casi no
tiene nada que envidiarle a Android o iOS, tanto en términos de interfaz como
de aplicaciones. Y con esta nueva generación de terminales aparece el concepto
del precio ajustado, pero manteniendo la misma sensación de calidad y
rendimiento que trajo consigo el Moto G de Motorola. Pero no todos estos
lanzamientos apuntaban a estos términos, sino que esa tarea se la reservaron
para el reciente Nokia Lumia 630, que entró al mercado para competir con el
Smartphone nombrado anteriormente.
Hay un dato muy curioso en relación a estos lanzamientos, y
es que, al menos con Nokia Argentina, parece que están tomando la misma
política en torno a Motorola, pues el Moto E apareció un par de meses después
al mercado argentino luego del éxito rotundo que tuvieron con el Moto G. Nokia,
por su parte, lanzó recientemente en Argentina el Lumia 630 y ahora, gracias al
dato que brindaron desde el sitio de impulsonegocios.com, se espera que el
nuevo Nokia Lumia 530 desembarque en Argentina en diciembre, un lapso muy
parecido que se tomaron al de su competidor directo, el Moto E.

Nokia Lumia 530 (izquierda) y Nokia Lumia 630 (derecha); la nueva gama de entrada de Microsoft
¿Cómo saldrá vivo Firefox OS de esta?
Pese que los terminales de Firefox OS siguen siendo más
asequibles que la actual competencia, no se puede asegurar que este factor de
precio sea un determinante, puesto que las ideas que compiten con Mozilla son
muy atractivas y resultan ser una opción más a tener en cuenta. Con las últimas
informaciones, estamos viendo que en países como Asia, teléfonos con Firefox OS
están siendo agotados horas después de su lanzamiento. ¿Esta racha se mantendrá
en pie con el tiempo? ¿Podrá tener la misma efectividad en mercados de América
Central lanzados recientemente? ¿Cómo será, por ejemplo, el efecto en un país
fructífero en términos de telefonía móvil como Argentina?
Las interrogantes permanecerán en el tiempo hasta que Mozilla
saque de la manga una buena campaña de marketing o que, en su defecto, brinde
más soporte para optimizar su sistema operativo, apuntando también para gamas
medias y altas.
Firefox OS todavía tiene una oportunidad. Esperemos que sepan
aprovecharla.
